Las fracturas nasales son lesiones comunes que pueden ocurrir debido a golpes directos en la nariz, como en accidentes deportivos o caídas. Aunque algunas personas pueden subestimar la gravedad de una fractura nasal, no tratarla adecuadamente puede tener consecuencias significativas.
Una fractura nasal no tratada puede llevar a una serie de complicaciones. En primer lugar, la obstrucción nasal es una de las más comunes. Esto ocurre cuando los huesos rotos o desplazados bloquean las vías respiratorias, dificultando la respiración normal. Además, la deformidad nasal es otra posible consecuencia. La nariz puede sanar en una posición incorrecta, lo que no solo afecta la apariencia estética, sino que también puede causar problemas funcionales a largo plazo.
Otra complicación importante es la sinusitis crónica. La fractura puede alterar la estructura de los senos paranasales, lo que facilita la acumulación de moco y la proliferación de bacterias, resultando en infecciones recurrentes. Además, las fracturas nasales no tratadas pueden causar dolor persistente y sensibilidad en la zona afectada, lo que puede interferir con las actividades diarias.
Es crucial buscar atención médica inmediata si se sospecha una fractura nasal. Un profesional de la salud puede evaluar la gravedad de la lesión y determinar el tratamiento adecuado, que puede incluir la realineación manual de los huesos o, en casos más severos, cirugía. Ignorar una fractura nasal no solo prolonga el malestar, sino que también aumenta el riesgo de complicaciones a largo plazo que pueden requerir intervenciones más complejas y costosas en el futuro.