Aymeric Laporte, conocido por su solidez defensiva y su capacidad para leer el juego, es un futbolista que ha capturado la atención de aficionados y expertos por igual. Aunque muchos lo asocian con la selección española, sus orígenes son más complejos y fascinantes.
Laporte nació en Agen, una ciudad en el suroeste de Francia, lo que lo convierte en ciudadano francés de nacimiento. Sin embargo, su carrera internacional ha tomado un giro interesante. Después de haber representado a Francia en categorías juveniles, Laporte tomó la decisión de jugar para la selección española a nivel absoluto. Este cambio fue posible gracias a sus raíces familiares y a su residencia prolongada en España, donde ha jugado para el Athletic Club y el Manchester City.
La decisión de Laporte de representar a España en lugar de Francia no solo refleja su conexión personal con el país, sino también su deseo de aprovechar al máximo sus oportunidades en el fútbol internacional. Su versatilidad y adaptabilidad en el campo son un reflejo de su capacidad para integrarse en diferentes culturas y estilos de juego.
En el ámbito de clubes, Laporte ha sido una pieza clave para el Manchester City, contribuyendo significativamente a sus éxitos recientes en la Premier League y en competiciones europeas. Su habilidad para anticipar las jugadas y su destreza en el juego aéreo lo han convertido en uno de los defensores más respetados de su generación.
Aymeric Laporte es, sin duda, un ejemplo de cómo el fútbol puede trascender fronteras y unir diferentes identidades en una sola carrera brillante.
