Alemania critica el beso de Rubiales a Hermoso: Comparan la situación con Merkel y Lahm

La ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, ha expresado su indignación el domingo por el beso no consensuado que el ahora expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, le dio a la futbolista de la selección española, Jennifer Hermoso, durante la celebración de la Copa Mundial femenina de fútbol.

Para ilustrar su punto, Baerbock planteó una situación similar con diferentes protagonistas: la entonces canciller alemana, Angela Merkel, y el capitán del equipo masculino, Philipp Lahm, durante su victoria en la Copa Mundial en 2014.

«Imaginen a Angela Merkel haciendo eso a Phillip Lahm en 2014. Se habría desatado un escándalo. Todo el mundo lo habría considerado inaceptable, y eso lo dice todo», agregó después de asistir a un partido femenino del club Turbine Potsdam, que perdió en casa ante el equipo Jena por 0-1. En 2014, el equipo masculino de Alemania ganó la Copa Mundial de Brasil, y la entonces canciller, Angela Merkel, también celebró el triunfo.

La medida tomada por el comité disciplinario de la FIFA de suspender a Rubiales de su cargo durante 90 días el sábado fue considerada «totalmente apropiada» por la ministra.

El sábado, la FIFA suspendió temporalmente a Rubiales de su cargo como presidente de la Real Federación Española de Fútbol, y Pedro Rocha asumió la posición en medio de crecientes críticas sociales y políticas tras la denuncia de Hermoso sobre el beso no consensuado durante la celebración de la Copa del Mundo.

Al mismo tiempo, el Consejo Superior de Deportes (CSD) presentó una «petición razonada» al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) en contra de Rubiales.

El expresidente de la Federación española se rehusó a renunciar durante una Asamblea extraordinaria el viernes. Insistió en mantener su puesto, afirmando en repetidas ocasiones: «No voy a renunciar». Los gestos y el comportamiento de Rubiales durante la final del Mundial y esta semana han sido fuertemente criticados y sancionados, no solo por la comunidad deportiva internacional, sino también por algunos políticos.